Son muchas las personas que no terminan de tener claro que es una obra nueva antigua. Para que puedas tener esa información ahora mismo, hemos decidido crear este artículo con la ayuda de los mejores arquitectos de España, los arquitectos de Arkespai. Con su ayuda y conocimientos te mostramos todos los datos que buscas sobre este concepto.
Podemos decir que un certificado de antigüedad es un documento a través del cual se acredita la fecha de construcción de la edificación existente. Como nos informan en https://www.arkespai.com/certificado-antiguedad-obra-nueva/, el certificado para tener validez legal siempre debe ser firmado por un arquitecto titulado. Sin esa firma el documento no tendrá validez alguna.
Es importante dejar claro que este certificado se le puede conocer por diferentes nombres y siempre hace referencia al mismo certificado. Para que te hagas a la idea, se puede llamar también certificado de obra nueva antigua, certificado de obra nueva… Lo único que nos comentan los arquitectos de Arkespai es que no hay que confundirlo con certificado final de obra, debido a que es otra cosa.
Lo que está claro es que gracias a este certificado se puede realizar la labor de inscripción de la vivienda en el Registro de la Propiedad. Además, suele ser un documento que suelen solicitar los bancos con antelación a la hora de ofrecer a sus clientes una hipoteca.
Dependiendo del tipo de obra que tengamos por delante, se puede acceder al Registro de la Propiedad por dos caminos diferentes.
Son las denominadas obras que han finalizado hace poco tiempo. Ese tipo de obras suelen cumplir los requisitos de construcción necesarios, por lo que podrán conseguir toda la documentación necesaria teniendo en cuenta la legislación.
Una vez que se tiene toda la documentación es el momento de presentarla ante el Notario para que se produzca la Escritura de Declaración de Obra Nueva. Ese documento acompañado de la Licencia de Primera Ocupación, la cual es emitida por el ayuntamiento permite realizar el registro de la vivienda. De esa manera se consigue que la vivienda pueda estar registrada sin problemas en el Registro de la Propiedad.
Las viviendas que no han podido seguir los pasos anteriores tienen otra vía para conseguir la legalidad que se busca con este tipo de trámites. Ese tipo de viviendas son consideradas como otras construcciones según la legislación. Las obras nuevas antiguas son viviendas que ya existen, pero que todavía no han sido inscritas en el Registro de la Propiedad. Esa falta de inscripción puede venir vinculada por diferentes motivos.
Lo importante es que el certificado muestre de manera clara cuál es la fecha de finalización de las obras. A esa información hay que añadir datos extra como superficie edificada, superficie ocupada, número de plantas… Por suerte, el arquitecto se ocupará de todo, por lo que el propietario no deberá hacer nada de la documentación.
Muchas personas se preguntan cómo se puede saber la antigüedad de una obra. Al fin y al cabo, la fecha de finalización es el aspecto más importante a la hora de solicitar y crear el certificado de antigüedad. Por ese motivo, a la hora de imponer la fecha es importante demostrarlo con fechas claras y objetivas. Para conseguirlo, se pueden usar los siguientes métodos:
No podemos darte un precio exacto porque como nos indican los arquitectos expertos en este tipo de certificados, el mismo dependerá de algunos factores.
El primer factor que hace que el precio de la declaración de obra nueva antigua sea uno u otro es la comunidad autónoma. Como suele suceder con muchos procesos legales, no todas las comunidades autónomas tienen el mismo precio. Por ese motivo, dependiendo de la localización de la edificación, el coste de la declaración podrá ser más alto o nuevo. Lo bueno es que todo está regulado, por lo que en ese aspecto no vas a tener problemas. El precio siempre será el mismo dentro de la misma comunidad autónoma.
Otra de las variables que harán que el precio sea mayor o menor será el coste ligado a los honorarios de la notaría. No todas tienen las mismas tarifas, por lo que el coste final del certificado puede ser más o menos caro teniendo en cuenta la notaría. Normalmente los arquitectos saben cuáles son los más económicos y suelen recomendar a sus clientes hacer el trámite a través de los mismos. Al fin y al cabo, la validez de la documentación es la misma, de aquí que la opción más económica sea la mejor opción en muchas ocasiones.
A eso hay que añadir la comisión que se llevan los arquitectos en caso de demandar sus servicios.
Para que te hagas a la idea, el coste entre unos trámites y otros puede llegar a ser de hasta el 3% del valor de tasación del inmueble. Por ese motivo, siempre recomendamos contar con los servicios de una empresa profesional que certifique que todo está correcto. Así se evitan timos y sobre todo nos podemos asegurar que la certificación que estamos buscando es legal y no vamos a tener problemas una vez que hemos pagado. Si lo haces con empresas serias como Arkespai podrás tener la certeza de que todos los trámites te resultará muy sencillos.