Cómo convertir una puerta abatible en corredera

Cómo convertir una puerta abatible en corredera

¿Dispones de una puerta abatible que te gustaría convertir en corredera? A continuación te presentamos algunos consejos, tips y recomendaciones de los expertos para poder convertir una puerta abatible en corredera y adaptar los espacios de tu hogar a tus necesidades o preferencias decorativas con las mejores garantías y de manera profesional.

Consejos para convertir puertas abatibles en correderas

Las puertas abatibles requieren de más espacio para abrirse y pueden resultar poco funcionales, sobre todo si no disponemos de mucho sitio en una estancia, aunque también podemos querer cambiarlas por preferencias personales o para que combinen mejor con el estilo decorativo escogido si vamos a hacer una reforma.

Sustituir o convertir una puerta abatible en una puerta corredera es la solución ideal para ganar algunos metros y cambiar el estilo de cualquier habitación. De esta forma, es posible escoger entre la alternativa exterior o la encastrada.

Las puertas correderas son una gran alternativa si queremos ganar espacio en una habitación, porque nos permiten evitar los problemas que suelen provocar las abatibles: que las puertas choquen con los muebles o que entorpezcan los accesos.

De esta manera, las puertas correderas son la mejor opción, porque para abrirlas solamente hay que deslizar hacia un lado, dejando libre el entorno del hueco de la puerta. Ahora bien, además de por funcionalidad, las puertas correderas son tendencia y aportan un toque de actualidad a cualquier espacio. Los expertos las recomiendan para los salones con puertas dobles o para abrir espacios como la cocina y el salón, pero al mismo tiempo poder mantenerlos separados mientras cocinamos o cenamos con amigos. Del mismo modo, como nos han explicado los expertos en puertas automáticas de Metalblinds, otra de las ventajas que tienen las puertas correderas y que no suelen incorporar las puertas abatibles es que es posible instalarles automatismos para poder abrirlas cómodamente de manera más eficiente, o que se abran sin contratiempos cuando tengamos que pasar a través de ellas, facilitando mucho la vida en casa y aportando un toque de modernidad único, diferente y original al hogar.

De esta forma, una de las mejores alternativas, en lugar de cambiar la puerta abatible, es convertirla en una puerta corredera. Esto es interesante porque te permite reciclar tu puerta original, te ahorra el tener que comprar una puerta nueva y al mismo tiempo sigue combinando con el resto de puertas de la casa.

De esta manera, a la hora de convertir la puerta abatible en corredera debes valorar que para que la instalación quede bien debes tener mucho cuidado con las medidas.

Del mismo modo, según el sistema que escojas, tendrás que reducir el tamaño del hueco o que agrandar la puerta. Existen sistemas encastrables con casoneto que te permiten sacar el máximo partido posible a las puertas sin tener que modificarlas, porque puedes encontrar diferentes medidas. Es una buena opción si al lado del vano no hay sitio para la hoja porque tienes muebles o paredes cerca. En estos casos, la puerta se esconderá en el tabique y no molestará.

Por otro lado, las puertas exteriores con guía superior son una buena forma de convertir una puerta abatible en corredera, ya que son sencillas de ubicar y salen muy baratas. Para instalarlas necesitas que la pared junto al vano no cuente con muebles alrededor, así como tener bastante espacio para que la hoja pueda deslizarse de manera eficiente. De esta forma, es posible convertir puertas abatibles en correderas de manera rápida usando simplemente un sistema de guía y rodamientos exteriores.

También tienes la alternativa de transformar la puerta abatible en una corredera encastrable, construyendo un falso tabique en el que se colocará el casoneto, una estructura de metal que esconderá la puerta corredera cuando se encuentre abierta. Si bien es un poco complejo, puedes hacerlo sin problemas con paciencia, si te gustan las reformas y el bricolaje. De esta manera, para ubicar una puerta con estas características, revisa siempre que el hueco vaya a contar con suficiente espacio a la derecha y a la izquierda para poder albergar el casoneto. A continuación pasamos a concretar de manera más directa cómo convertir una puerta abatible en una puerta corredera.

Lo primero que debes hacer es retirar la puerta abatible y el marco. Después retira las bisagras y el resbalón. Como la hoja no cubrirá el hueco, vas a tener que hacerlo más pequeño fijando tapetas jambas o listones con adhesivo resistente para que la puerta pueda cubrir todo el perímetro del hueco.

El siguiente paso es arreglar la puerta. Para ello debes retirar las bisagras y el tirador, rellenando los huecos con masilla para que queden bien. Pinta después la puerta para cubrir las reparaciones, buscando un acabado similar al del resto de puertas de la casa, pero teniendo siempre en cuenta el estilo que quieras conseguir en ese espacio. Después tendrás que colocar la manilla para puertas correderas, existen muchísimos diseños, así que esto es cuestión de gustos personales.

A continuación llega el momento de instalar las piezas superiores que conectarán con la guía o barra y que te ayudarán a lograr un deslizamiento perfecto de la puerta: los rodamientos. Éstos se fijan con tornillos al canto superior de la puerta para poder moverla bien.

Finalmente, llega el momento de colocar la barra o guía. Esta pieza es realmente importante porque es la que sujetará la puerta corredera. Debes fijar la guía con tacos o con tornillos a la pared, pero antes de hacerlo no te olvides de revisar que se encuentre bien nivelada. El paso siguiente será colgar los rodamientos de la guía o de la barra para poder usar la puerta. No olvides que si este sistema cuenta con placa embellecedora, tendrás que colocarla también para completar de manera óptima la instalación. Del mismo modo, puedes ubicar también un tirador en la puerta si quieres abrirla de manera más fácil, rápida y sencilla, aunque este punto es totalmente opcional.

Compártelo en tu red social: